sábado, 19 de diciembre de 2009

Tensión 3: El clima en celeridad

La necesidad de crear condiciones en el aula para que una cierta propuesta didáctica pueda desarrollarse y se construya un clima propicio para el trabajo que se pretende desplegar, cuestión que demanda intencionalidad y tiempo de enseñanza (aspectos que se tratan en el espacio de la capacitación) versus la celeridad que exigen las Instituciones, la velocidad que le impregna el docente para "dar" todos los contenidos.
Creemos que el gran meollo de esta tensión, está en la intencionalidad. Es posible que, así como no se considera la planificación o la previsión como cuestiones importantes, la intencionalidad no sea una de las preocupaciones docentes vigentes. Esa falta de intencionalidad quitaría la quintaesencia de la propuesta didáctica.
La falta de intencionalidad provoca falta de secuenciación, improvisación, que se refleja en la tarea realizada y que permite vislumbrar repercusiones en los alumnos. Existen intenciones de cumplir algunas exigencias que proponen las instituciones pero en la mayoria de los casos solamente para que no se los moleste, no por convencimiento.

2 comentarios:

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  2. ¡Hola, un saludo para todos!
    En algún momento de estos dos años que estoy en Bicentenario, se han hecho presentes las tensiones indicadas (aisladas o relacionadas entre ellas).
    Por ejemplo, en la elaboración o la elección de secuencias de enseñanza (3º año) trabajadas con los docentes en los encuentros de capacitación, hacemos un análisis mostrando los aspectos del contenido que se trabajan, la intencionalidad que se tiene, la coherencia en la relación de las actividades, el grado de complejidad del conocimiento, planteo de relaciones posibles con otras cuestiones, las posibilidades que brinda para utilización de las propiedades del sistema de numeración y los repertorios construidos, el alcance que tiene, tipo de cálculo más adecuado para implementar en la resolución, etcétera.
    Es decir, juntos hemos hecho un análisis de los aportes que esa secuencia le puede brindar al proceso de aprendizaje matemático. Luego, al ser llevada al aula la reducen a uno o dos de esos problemas manifestando los siguientes criterios para su elección: “éste me gustó”, “tuve tiempo para darles el primero solamente”, “hicieron estos dos porque son los más fáciles”, entre otros. Aquí es donde se vinculan otras tensiones: “análisis didáctico del contenido vs falta de dominio matemático efectivo para elegir los problemas”, “análisis en términos didácticos de una secuencia vs la posibilidad de concretar y hacerla funcionar en sus aulas”, “el despliegue en el espacio de capacitación de una planificación en el aula vs las decisiones instantáneas que toma el docente al llevar lo planeado al aula
    Esto me llevó a pensar que la adquisición de los conocimientos de los docentes en la capacitación es un proceso de largo plazo y de alta complejidad debido a las variables que intervienen. A este pensamiento, le sumé el análisis de “mis” propias prácticas de capacitación y -tomando un nuevo impulso- consideré revisar junto con las docentes esas y otras secuencias posibles, la factibilidad de su aplicación en el aula revisando con más detenimiento los conocimientos con los que cuentan sus alumnos y armando una secuencia que resultara posible en la práctica. Este trabajo más analítico y la negociación en la elección de los problemas dió como resultado que se aflojara la tensión, realizaran la aplicación de la secuencia en el aula y sus posibles alternativas sin desvirtuar el sentido de la propuesta de trabajo.
    Muchos cariños.

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